Posada en el balcón de mi ilusión,
observo el firmamento.
Mí pupila se ensancha,
buscando el acorde
de la voz de tu alma.
Quiero mirarte pero, te escondes
quiero besarte pero, te alejas
quiero cantarte pero, no me escuchas.
Creo que la niebla se acerca,
el vacío ha poblado mi esperanza.
¿Dónde están aquellos ángeles,
que ayer me cantaron?
Porque ya no oigo nada
¿Dónde está la mirada tuya,
que me hacía acercarme,
cruzando los mares para posarme en tu boca?.
Dime, ¿dónde están, si yo tan sólo te amaba?